Toda historia, por muy bonita que sea, llega a su fin. Y no iba a ser excepción la magnifica e histórica temporada de Jon Rahm en el PGA Tour, en la que ha conseguido ganar su primer Major y consagrarse en lo más alto del ranking mundial.
La última parada de la temporada en Estados Unidos tendrá lugar en el East Lake Golf Club de Atlanta, Georgia para la disputa del Tour Championship. Y Jon está listo para la batalla.
Este domingo sabremos el ganador de la FedEx Cup y de su consecuente cheque por valor de 15 millones de dólares. El de Barrika llega como cuarto clasificado y saldrá a cuatro golpes del líder, Patrick Cantlay. Una diferencia importante, pero ni mucho menos insalvable. En palabras del propio Rahm la misión es “recortar un golpe por día aunque en el golf una ventaja de cuatro golpes puede durar realmente poco”.
La realidad es que Cantlay llega en un estado pletórico tras su victoria en el BMW Championship sobre Bryson DeChambeau. No obstante, se trata de un campo notoriamente más complicado que los dos anteriores eventos por lo que es probable que el resultado final no se asemeje al -27 que vimos la semana pasada en Maryland. En este sentido, Rahm es consciente que para ganar hay que jugar muy bien de tee a green y en ese aspecto del juego, el golfista español lo está bordando. Rebosa confianza y así se lo hizo saber a los medios en la rueda de prensa previa al evento.
Rahm jugará el jueves en el penúltimo partido con Bryson DeChambeau, justo por delante de Finau y Cantlay, el emparejamiento estelar. Tras muchos meses de competición, el circuito americano baja la persiana hasta próximo aviso con un Jon Rahm que buscará ponerle el broche de oro a una temporada sensacional con la primera FedEx Cup del golf español.