Jon Rahm apenas tenía dos años cuando se disputó la Ryder Cup en Valderrama. Obviamente, el joven golfista de Barrika no tenía la menor idea entonces de que precisamente aquella semana de octubre del 97 se estaba forjando su carrera como golfista.
Aquella Ryder Cup de Sotogrande, con Seve Ballesteros como capitán, fue el primer contacto que tuvieron sus padres, Ángela y Edorta, con el golf. Hubo flechazo. Amor a primera vista. Los progenitores de Rahm se engancharon de manera inmediata al golf, aprendieron a jugar e inocularon en la vena de sus hijos la pasión por el golf.
“No tengo ninguna duda de que sin aquella Ryder Cup yo ahora mismo no sería golfista. Allí empezó todo. Fue gracias a unos amigos de mis padres que se empeñaron en ir a Valderrama para ver el torneo y los convencieron para que los acompañaran. El comienzo de todo”, admite el propio Rahm.
Curiosamente, será también Valderrama, esta semana, a partir del jueves, cuando el jugador vizcaíno realice su debut como profesional en un torneo en España. Juega el Andalucía Valderrama Masters y la ilusión no puede ser mayor. “Tenía muchas ganas de jugar en España. Quería hacerlo delante del público que tanto me ha apoyado en los últimos meses. No había un mejor campo para jugar mi primer torneo en España que Valderrama. A ver si podemos hacer un buen torneo y que el público se lo pase muy bien”, asegura Jon.
Hay que recordar que más allá del valor emocional, Rahm se está jugando también estos días la victoria en la Race to Dubai. Necesita un triunfo esta semana y una gran actuación en el WGC HSBC Champions de Shanghai la próxima para tener alguna opción de adelantar a Tommy Fleetwood en la gran final de Dubai que se jugará en noviembre.
Rahm jugará las dos primeras rondas del torneo con Martin Kaymer y Padraig Harrington. Compañía con pedigrí Ryder Cup. El jueves jugará en el turno de tarde y el viernes lo hará por la mañana.