Jon Rahm se quitó de golpe todo el óxido en la última ronda del Workday Charity Open. El golfista de Barrika finalizó el torneo con una extraordinaria vuelta de 64 golpes, la mejor del día y de toda la semana en el Muirfield Village Golf Club.

Logró ocho birdies, un eagle y dos bogeys. Un avión. Un premio merecido a todo el trabajo y, sobre todo, la pelea de los primeros días, cuando las cosas no iban precisamente rodadas pero conseguía salvar los muebles con pico y pala.

La gran ronda de Jon, brillante en todas las parcelas del juego, cazando 15 greenes y pateando con la consistencia habitual llega en un momento muy bueno, justo antes de empezar la segunda cita en Muirfield. El próximo jueves arranca el Memorial Tournament, el torneo más importante en los que llevamos de 2020 en cuanto a participación, con los nueve mejores del mundo en liza y el regreso de Tiger Woods. Un buen instante para volver a brillar y, sobre todo, recobrar confianza. Este domingo al fin Jon logró encajar todas las piezas del puzle y el resultado fue la segunda mejor vuelta de 2020 tras el 61 del WGC México Championship. Rompe a lo grande la racha de tres jornadas consecutivas sin bajar de 70 golpes, algo que no hacía desde el WGC México de 2019, hacía más de un año. Ahora sí, da la sensación de que Rahm ha salido del confinamiento y vuelve a volar libre por el campo de golf.

Jon recuperó en la jornada final más de 30 posiciones para terminar en el puesto 27º, lejos de los escenarios donde está acostumbrado a moverse el golfista vizcaíno, pero poniendo una primera piedra de lo que puede estar por venir una vez se ha quitado la pesada mochila que parecía arrastrar desde el parón por el coronavirus.

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