Jon Rahm ha finalizado su primer Masters de Augusta con una actuación más que brillante. El golfista de Barrika ha firmado un resultado acumulado de tres sobre el par tras hacer vueltas de 73-70-73-75 golpes. Ha acabado en el puesto 27º. Un debut más que notable. No ha conseguido derribar la barrera de los setenta golpes, pero ha demostrado durante las cuatro jornadas que tiene golf más que sobrado para ganar algún día este torneo.
Su puesta en escena fue muy buena. Las dos primeras rondas del Masters se jugaron en condiciones muy complicadas, con un viento muy fuerte y racheado que complicó el juego de manera notable. Jon, sin embargo, consiguió aguantar con un golf poderoso, sólido y sin cometer grandes errores. No parecía precisamente un debutante en Augusta.
Mediada la tercera vuelta estaba metido de lleno en la pelea por la victoria. Su despliegue estaba siendo sensacional, aunque un doble bogey en el 12, el corazón del Amen Corner, y dos bogeys en el 16 y 17, con sendos tripateos lo alejaron de la cabeza.
Sea como fuere, Rahm consiguió salir el cuarto día con opciones de victoria. Estaba a seis golpes de los líderes: Sergio García y Justin Rose. Jon salió a por todas, a buscar una jornada mágica que, aunque quizá no le sirviera para ganar, al menos le asegurara un top 5 o, por qué no, un top 12 que garantizaría su presencia al año siguiente.
El último día no fue la mejor ronda de Rahm. El golfista vasco se sintió indispuesto desde que se despertó por la mañana y tuvo una jornada de golf muy dura. Se le hicieron largo los 18 hoyos y la mejor muestra fue ese triple bogey en el 18 para perder muchas posiciones en la clasificación. “No sé qué me pasó, no sé si es cansancio o estoy enfermo por algo que me haya sentado mal, pero la realidad es que me ha costado mucho subir la cuesta del hoyo 18, incluso he llegado a marearme con los aplausos. En cualquier caso, estoy muy contento por mi primer Masters, ha sido una gran experiencia y he aprendido muchas que me servirán para el año que viene”, aseguraba al finalizar.
Jon no se fue de Augusta sin dejar su sello de manera excepcional. Consiguió un eagle espectacular el domingo en el hoyo 13 que hizo rugir a Augusta de manera extraordinaria. El león de Barrika se marcha con hambre y ya está deseando que llegue el año próximo.