Segundo grande en la carrera de Jon Rahm y segundo corte pasado. El jugador español completó una buena semana en el Royal Troon Golf Club. Jugó los cuatro días y se defendió con uñas y dientes frente a unas condiciones de juego muy complicadas, al estilo British, con lluvia, viento, frío… El clásico verano en Escocia.
Rahm firmó cuatro tarjetas de 74, 71, 73 y 75 golpes para un total de +9. Un buen resultado para ser su bautismo como profesional en un links, un estilo de golf, además, que no se ajusta exactamente a sus principales cualidades. En cualquier caso, Jon tiene muchos recursos y una enorme capacidad para aprender rápido. Así consiguió pasar con éxito esta primera prueba.
De hecho, su resultado puso ser aún mejor de no ser por algunos errores muy puntuales en los hoyos 10 y 11, aunque esto también es un grande y es una lección que se lleva para el futuro el joven jugador de Barrika.
Rahm jugó la última jornada con Graeme McDowell, jugador Ryder Cup y campeón del US Open de 2010 en Pebble Beach. Fue un gran día de golf, con una muy buena química entre ambos. Después de firmar la tarjeta, McDowell señaló al portal Tengolf: “Me gusta lo que veo. Jon es un jugador del siglo XXI. Si consigue los derechos para jugar en el PGA Tour creo que podemos esperar muy buenas cosas de él”.