Jon Rahm estuvo una semana más peleando por la victoria hasta el último día en el AT&T Pebble Beach ProAm. Otra vez llegó al domingo en los últimos partidos con opciones de levantar la copa. Cinco torneos ha jugado en el PGA Tour en 2018 y pleno de cinco oportunidades de ganar.
El golfista de Barrika entregó cuatro tarjetas de 67, 67, 70 y 76 en una de las citas más peculiares del año en Estados Unidos, donde los famosos juegan con los profesionales en uno de los campos más emblemáticos del mundo. El torneo se juega durante los tres primeros días en tres campos distintos: Monterey Peninsula, Spyglass y Pebble Beach. Mientras, la última y decisiva ronda se disputa también en Pebble Beach.
Rahm aguantó el pulso del torneo hasta el hoyo 10 de la última jornada. A partir de ahí se le acabó la gasolina tras un inicio duro de año, con cuatro torneos consecutivos, una victoria en el CareerBuilder Challenge, su ascenso al Número 2 del mundo y las opciones de situarse en el primer puesto por delante de Dustin Johnson. Han sido muchas rondas de golf y, sobre todo, muchas emociones, peleando siempre por ganar los torneos y recibiendo mucha atención mediática.
Todo ese peso acabó por caer sobre sus espaldas en los últimos nueve hoyos de Pebble Beach, donde firmó un parcial de +6. Pasó de estar peleando por el triunfo a finalizar en el puesto 26º. Si hubiera hecho el par en ese tramo habría finalizado en el top ten, a sólo un golpe de la segunda plaza.
Sea como fuere, el inicio de año en el PGA Tour ha sido extraordinario. No hay más que mirar el palmarés y los ránkings. Jon suma un triunfo más, es segundo del mundo y también está situado en la segunda plaza de la FedEX Cup. El próximo objetivo es llegar fresco al primer Campeonato del Mundo de la temporada, el WGC México Championship, que se disputa del 1 al 4 de marzo.