Jon Rahm ya tiene los cinco sentidos puestos en el Open de Francia, torneo del European Tour que jugará la próxima semana en el recorrido Le Golf National, el mismo que acogerá en 2018 la Ryder Cup.
Se trata de una cita importante. No en vano, será el debut de Jon en Europa esta temporada y la primera vez que juegue un torneo de las Rolex Series. El objetivo del jugador de Barrika es llegar lo mejor preparado posible, dejando atrás cuanto antes el traspié en el US Open.
No hay mejor manera de llegar preparado que entrenando. Y eso es lo que va a hacer Rahm. El joven golfista español se ha desplazado a San Diego, ciudad donde el tiempo acompaña para entrenar (22 grados) y donde se encuentran los cuarteles generales de Taylormade.
Jon va a estar dos días con el equipo técnico de su marca para hacer un repaso a su juego. Quiere examinar el punto exacto en el que se encuentra su swing y compararlo con los anteriores registros. En definitiva, hacer un análisis lo más pormenorizado posible apoyándose en números. Por ejemplo, cuánto está pegando ahora mismo con cada palo. Por decirlo de alguna manera, consiste en meter su juego en el laboratorio.
Una vez analizado cada parámetro y con los resultados en la mano, Jon tendrá una mejor visión de qué es lo que puede estar fallando en los últimos torneos, lo que le ha provocado, por ejemplo, que haya fallado los cortes en el Memorial y el US Open.
El viernes tiene previsto volar directo de Los Ángeles a París. Llegará el sábado por la mañana y la idea es estar de relax el sábado por la tarde y el domingo entero en la capital francesa.
El lunes y el martes, vuelta al tajo. Ya ha quedado con Eduardo Celles para hacer un repaso más práctico a su swing y comprobar qué es lo que puede estar pasado. Con los datos recopilados en los cuarteles de Taylormade y la ayuda de Celles seguro que Rahm vuelve a estar al ciento por ciento para comenzar el jueves el Open de Francia. Ese es su plan. Como ven, todo pasa por echar horas en el campo de prácticas.