El 1 de enero de 2018 Jon Rahm, como cualquier hijo de vecino, realizó su particular e intransferible lista de deseos para el nuevo año. En la primera posición, marcado en rojo y en mayúsculas, colocó: llegar a los nueve últimos hoyos de un major con opciones de victoria.
Cuatro meses después el deseo se hizo realidad. Jon peleó este domingo hasta el hoyo 15 por la victoria en el Masters, en su segundo Masters, y se quedó muy cerca de conseguirla, o al menos, de llegar al hoyo 18 con opciones de alcanzarla.
Tan cerca se quedó como un metro. Esa es la distancia que le faltó a su bola para coronar el green del hoyo 15 y dejarse una buena opción de eagle. A cambio, resbaló por la pendiente y acabó en el lago. Fue un bogey demoledor. De haber podido empatar en el liderato, Jon pasó a colocarse a tres golpes y tres hoyos por delante. Se quedó sin espacio siquiera para la épica.
Rahm finalizó cuarto en solitario, a cuatro golpes de Reed, tres de Rickie Fowler y dos de Jordan Spieth. Ellos cuatro son los únicos que han terminado el torneo en doble dígito. Donde nadie ha hecho mejor resultado que Jon es en los tres últimos días de torneo. Prodigioso parcial de catorce bajo par.
Jon se ha demostrado esta semana, si es que hacía falta, que lo tiene todo para ganar el Masters de Augusta. Tiene juego largo, hierros, juego corto y putt más que sobrados para imponerse en un campo que parece hecho a su medida. También se ha demostrado otras cosas más profundas y personales. “Es la primera vez que llego a los últimos hoyos con opciones de ganar un grande y no entré en pánico, no tuve miedo, y eso es algo que quería saber de mí. Una cosa es ganar un torneo del PGA Tour y otra muy distinta ganar un major. Pero me sentí muy cómodo. Me encantó la situación, me encantó estar en esa pelea. Ojalá la próxima vez que llegue a esta situación sea yo quien lidere el torneo y así puede tener y aprender de otra experiencia. Por suerte, creo que he demostrado que aprendo rápido y sigue aprendiendo y aprendiendo. Aprendí de mis errores el año pasado y aprenderé de nuevo de los errores de este año. Espero el próximo año tener una buena actuación aquí y tener otra opción de ganar un grande este año”. La próxima parada será el US Open.