Jon Rahm (-9) obtuvo un valioso décimo puesto en su primera participación en el Shell Houston Open, torneo del PGA Tour que se disputa en el Golf Club of Houston. El golfista de Barrika fue de menos a más durante la semana y demostró que está perfectamente preparado para afrontar en unas horas una de las semanas más especiales del año: el Masters de Augusta.
Rahm comenzó la semana al ralentí, probablemente aún afectado por la catarata de emociones y el cansancio físico propio de una semana tan dura como la del WGC Dell Match Play. Arrancó con una vuelta de 71 golpes el jueves y firmó 72 el viernes. Sacó la garra que lleva dentro, pasó el corte y a partir de ahí consiguió sacar su mejor juego. Rubricó un sensacional fin de semana que le hizo remontar casi cincuenta posiciones.
Jon entregó una tarjeta de 69 golpes el sábado y otra de 67 el domingo, la tercera mejor del día en Houston. No obstante, más allá de los números, lo mejor son las sensaciones. Hizo hasta 14 birdies en los 36 últimos hoyos. Una avalancha de golf a la caza y captura de los primeros puestos.
El domingo rubricó una magnífica jornada. Tuvo muchas opciones de birdie. Jugó muy agresivo, largo desde el tee y fabricándose incontables ocasiones de menos de cinco metros. Hizo cinco bajo par en el día y pudieron ser algunas menos. Atacó hasta el final.
Este top ten, el cuarto consecutivo en el PGA Tour, le permite seguir avanzando en el ranking mundial. Llegará en la duodécima posición, justo por detrás de Sergio García. Es la mejor clasificación de su vida, lógicamente. Además, afianza su cuarta posición en la clasificación de la FedEX Cup. Augusta aguarda y Jon está más que preparado.