Jon Rahm fue uno de los grandes protagonistas de la clausura del 125 aniversario del Athletic. Hizo el saque de honor en la previa del partido entre el Athletic y el Atlético de Madrid. Vistió la camiseta de época de José Ángel Iríbar, al que este sábado descubrían también un estatua en los aledaños de San Mamés.
Además, las cámaras de Movistar captaron al de Barrika viviendo como un aficionado más el partido, vibrando con la victoria de su Athletic por 2-0, con goles de Guruzeta y Nico Williams, desde su localidad en la grada. Justo cuando Nico anotó el segundo tanto del partido, se vio a un Rahm desatado. Cantando y botando agarrado su hermano Eriz y a su primo.
El Athletic presumió, al instante, en las redes sociales de cómo celebró Rahm el gol de Nico: «Cómo se lo pasa San Mamés. Jon Rahm, también», escribió el club bilbaíno acompañado de un guiño, que resume el brillante partido de los jugadores de Valverde. «El pueblo que baila, nunca muere», presumió el Athletic.
Rahm lució una bufanda con los colores rojiblancas y la camiseta negra de Iríbar. El golfista vizcaíno ha saltado al césped de La Catedral con la mítica camiseta negra del portero zarauztarra y ha realizado el saque de honor ante los aplausos de los athleticzales. Una parada de altura por parte del hombre que ha revolucionado el mundo del golf. La entidad rojiblanca ocupa un lugar especial en el corazón de Rahm que fue también el primer embajador de los doce que se han sido nombrados en este 2023 para representar a un club singular.
Posteriormente, Rahm saludó a los jugadores del Athletic antes de comenzar el paseo triunfal hacia su localidad para disfrutar del encuentro ante el Atlético. Como embajador de tan señalada fecha estaba invitado al palco, pero Rahm prefirió «ser uno más del público», pese a que es una tarde muy especial. «Soy fan del Athletic como todos y quiero ir a verlo como todos», señaló recientemente a Ten Golf sobre esta decisión.