Jon Rahm ha consumado este fin de semana una nueva proeza en su rutilante, precoz y vertiginosa carrera. En su primera temporada completa en el PGA Tour, el jugador de Barrika ha conseguido clasificarse para la gran Final de la FedEx Cup metido en el top 5 de la clasificación, una magnífica gesta que le permite afrontar el The Tour Championship dependiendo de sí mismo para ganar la FedEx Cup.
Rahm completó este domingo un BMW Championship en el que ha ido de menos a más, fundamentalmente al ritmo que iba marcando su putter, ya que su juego largo ha estado fino y sólido durante los cuatro días. Comenzó con dos vueltas de 69 y 68 golpes y se vio en la necesidad de tener que apretar el fin de semana para mantener la quinta posición en la FedEx Cup.
Rickie Fowler se erigió en su gran rival. El magnífico jugador de California tuvo opciones de desbancar a Jon hasta el último putt del último hoyo del torneo, pero el sensacional esfuerzo del jugador español, con vueltas sábado y domingo de 65 y 67 golpes (acabó la jornada final con cuatro birdies en los últimos cinco hoyos) se lo impidió.
Rahm acabó finalmente el BMW Championship en el quinto puesto. Tres torneos de playoffs y tres top 5. Fabuloso. Como decimos, disputará la Final de la FedEx Cup en East Lake, Atlanta, sabiendo que si gana será el gran campeón. Cualquiera de los cinco primeros de la FedEx que gane se alzará con el título, hagan lo que hagan los demás.
Jon se ha ganado un sitio en un exclusivo club donde también están Jordan Spieth, Justin Thomas, Dustin Johnson y Marc Leishman. Casi nada.
Otro dato que explica la magnífica temporada que está realizando Jon: ha conseguido diez top 5 en en los 21 torneos del PGA Tour que ha disputado. Es decir, casi en uno de cada dos torneos que juega caba entre los cinco primeros.
El The Tour Championship, torneo que cerrará la temporada americana, arrancará este próximo jueves en Atlanta y Jon, como no podía ser de otra manera, sólo piensa en ganar.