Jon Rahm se enfrenta desde este jueves a una de esas semanas que están marcadas en rojo en el calendario de cualquier jugador. En el suyo, por supuesto, también. Estamos en un Grande.
Se disputa el PGA Championship en una escenario tan mítico como el Ocean Course de Kiawah Island, sede de la Ryder Cup de 1995 y del PGA Championship de 2012.
Rahm se estrena en este recorrido. Nunca antes lo ha jugado, pero sus primeras sensaciones al pisar el diseño de Pete Dye han sido muy buenas. Le gusta mucho lo que ve. Es un campo exigente, largo, muy largo, el más largo en la historia de los Grandes, pero a la vez su principal característica es la estrategia. Hay que ser muy técnico y colocar muy bien la bola. Es un campo en el que tiene que pensar desde dónde prefieres pegar el siguiente golpe. Jon se encuentra a gusto en este tipo de recorridos. Son Son conocidos como campos de ‘ball strikers’ y el golfista de Barrika es uno de los mejores del mundo en este aspecto.
Es el quinto PGA Championship en la carrera de Jon Rahm. De sus cuarto actuaciones precedentes destaca la cuarta posición en 2018 y la decimotercera hace menos de un año en el TPC Harding, a la vuelta del confinamiento. Sólo falló un corte. Fue en el campo 2019 en Bethpage.
Rahm viene de jugar el AT&T Byron Nelson. Será su tercera semana consecutiva de competición, algo poco habitual en el golfista vasco. De hecho, es la segunda vez en su carrera que lo hace. Sentía que necesitaba jugar un torneo más y le vinieron muy bien la cuatro rondas en el Byron Nelson. Jugó todos los días bajo par y le sirvió para afinar su juego, especialmente alrededor de green.