Hay dos maneras de medir la visita reciente de Jon Rahm a España con motivo del Acciona Open de España y el Estrella Damm Andalucía Masters.

Desde el punto de vista estrictamente deportivo, si atendemos únicamente a los números, el paso del Número Uno del mundo no ha estado a la altura de sus propias expectativas. Si algo tiene Jon es que cada vez que pincha su bola en el tee del 1 es con el único ánimo y objetivo de ganar el torneo. Falló el corte en Valderrama y acabó en el puesto 17º en el Club de Campo. El balance no puede ser positivo.

Sin embargo, si analizamos su visita desde la mirada del impacto que ha causado, es decir, desde un punto de vista social, las expectativas que había con su visita se han desbordado por completo. La huella que ha dejado ha sido profunda y se ha visto con claridad. En este aspecto, no sólo cuenta la cifra de espectadores que han acudido a los dos torneos y que, oficialmente se acerca a las 100.000 personas, algo extraordinario para el golf en España, sino que también tiene mucho que ver con la cobertura que se ha realizado en los grandes medios de comunicación y el seguimiento enorme a la figura de Jon.

Se ha podido ver a Rahm junto a Pau Gasol, por ejemplo, durante el Pro Am del Estrella Damm Andalucía Masters, una imagen que tiene mucho de simbólica en lo que respecta a la cesión de testigo de dos referentes del deporte español. De Gasol, que anunció su retirada hace tan sólo unos días, a Rahm, subido absolutamente a la cresta de la ola como Número Uno mundial.

No, no han sido los resultados deseados, pero su impacto ha sido excepcional. Jon reconoció al acabar el torneo de Valderrama que mentalmente está agotado después de un año muy duro en el terreno emocional: padre primerizo, seis grandes, victoria en el US Open, pelea por ganar la FedEx Cup, visita a España dos años después, la eliminación del Memorial por Covid-19 con el torneo casi en el bolsillo, la ausencia en los Juegos Olímpicos por un segundo positivo por Covid… Tanto es así que al acabar Valderrama señaló que por primera vez en su carrera no tenía ganas de ver un palo de golf en varios días…

Ahora toca descansar y recargar las pilas pensando en el DP World Tour Championship, la final de Dubai que se disputará del 18 al 21 de noviembre en Jumeirah.

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