Jon Rahm juega desde este jueves el Valspar Championship. Se estrena en esta cita del PGA Tour en Tampa. Jugará por primera vez en el Copperhead Course del Innisbrook Resort.
Y una de las razones de esta nueva incoporación a su calendario es, precisamente el campo. “Me ha dicho que es muy exigente, un test perfecto para saber en qué situación está tu juego en todas las parcelas. Estoy deseando afrontarlo”, señaló este miércoles.
Rahm jugó nueve hoyos el martes y otros nueve el miércoles en jornada de Pro-Am. Es una semana tranquila en mitad de un calendario que echa fuego, ya que viene de jugar el THE PLAYERS, la próxima semana es el WGC Match Play y en tres semanas llega ya el Masters. Golf en ebullición.
El juego de Rahm llega en un gran momento al Valspar. Así lo demostró hace una semana en el THE PLAYERS, donde estuvo peleando por el triunfo hasta el final. De hecho, salió como líder en solitario el domingo. Eso sí, hay un apartado de su juego que no atraviesa un momento tan dulce y que esta semana se pondrá a prueba. Se trata del juego corto alrededor de green. Será un buen test, sobre todo de cara al Masters, donde la capacidad de recuperación es fundamental para estar arriba.
El Copperhead Course es uno de los campos más difíciles del año en el PGA Tour. Sus tres últimos hoyos, conocidos como el Pozo de las Serpientes, son el tercer final más complicado del circuito americano más allá de los Majors. Por delante sólo están Quail Hollow y Muirfield Village. Será sin duda un buen desafío para el golfista de Barrika.