Jon Rahm ha cerrado otra gran actuación en el Masters de Augusta. Otro top ten. Segundo consecutivo en el Major de la Chaqueta Verde y tercero en los últimos cinco Grandes disputados.
El golfista de Barrika ha vuelto a merodear el triunfo. Una vez más ha llegado a los últimos hoyos de la primera gran cita del año con opciones de victoria. Tanto es así que tras el birdie del hoyo 15 se llegó a poner a un golpe del liderato, durante poco tiempo, pero ahí estuvo.
La realidad es que Jon se quedó muy cerca de la victoria que finalmente alcanzaría Tiger Woods. Apenas le faltaron un par de detalles en un torneo donde, curiosamente, no desplegó su mejor juego de tee a green. Se encuentra cómodo en el recorrido de Augusta, pero su swing no fluyó como es costumbre. Pese a todo, supo mantenerse y agarrarse al terreno para mantenerse con opciones hasta el final. Tras la tercera jornada se marchó al campo de prácticas para pegar bolas y agarrar buenas sensaciones, algo que no suele ser muy habitual en Jon.
Sin su versión más brillante, logró jugar los cuatro días bajo par. Ya suma siete rondas consecutivas en Augusta ganando al campo y cinco de las últimas siete por debajo de 70 golpes. Es obvio que hay algo entre el campo de Atlanta y el golfista vasco. Un bonito idilio.
Jon jugó las dos primeras rondas del torneo con Tiger, un recuerdo ya imborrable, puesto que finalmente el golfista de california lograría su quinta Chaqueta Verde en una ronda final memorable.
Ahora toca descansar esta semana. Regresará la próxima con el Zurich Classic of New Orleans, un peculiar torneo por parejas en el PGA Tour.