Primera defensa oficial del Número Uno de Jon Rahm y las cosas no han ido como hubiera deseado el de Barrika. Se complicó desde el principio el WGC FedEx St Jude Invitational.
No logró encontrarse cómodo con su swing en los tres primeros días en el TPC Southwind de Memphis y fue perdiendo terreno cada ronda, hasta el punto de que después de la segunda jornada ya estaba practicamente descartado para la victoria.
Su gris actuación, unida a la victoria de Justin Thomas, ha hecho que ceda el Número Uno del mundo en favor del golfista de Kentucky después de dos semanas sentado en el trono. Nada que no sea una constante en los últimos tiempos. La igualdad en el golf mundial es brutal y la alternacia en el primer puesto es constante. De hecho, este año ya se han visto hasta cuatro números uno distintos, una cifra récord que iguala lo sucedido en 2018 y 1997, con el matiz de que aún quedan cinco meses por delante para elevar esa cifra. Veremos.
En cualquier caso, la noticia positiva es que Jon acabó el torneo con su mejor vuelta de la semana, algo parecido a lo que sucedió en la semana previa a su victoria en el Memorial. Entonces, en el Workday rubricó una tarjeta de 64 golpes y llegó con la moral por las nubes a la siguiente semana. Esta vez no sólo firmó una gran vuelta de 66 golpes, sino que además jugó muy bien de tee a green. Sin duda, un magnífico prólogo para el PGA Championship, primer Grande de la temporada que se jugará esta semana en el TPC Harding de San Francisco.