Jon Rahm disputa desde esta próxima madrugada de jueves el último torneo de la temporada. Una cita de ensueño para un año inolvidable. Ni en sus planes más optimistas podría haber imaginado el golfista de Barrika estar defendiendo los colores de España en la Copa del Mundo en su primer año como profesional. Pero así ha sido y ganado a pulso, pues la clasificación se establece según el ranking mundial.
La Copa del Mundo se juega en el recorrido Kingston Heath Golf Club de Australia, en las afueras de Melbourne, una zona con extraordinarios campos de golf conocida como Sandbelt (cinturón de arena). Rahm forma pareja con Rafa Cabrera Bello, sin duda uno de los mejores jugadores del mundo en la presente temporada. El canario estuvo en los Juegos Olímpicos y en la Ryder Cup. Poco más se puede pedir para un año también de fábula.
Tanto para Rahm como para Cabrera Bello sería un broche de oro lograr la victoria en esta Copa del Mundo y alargar así el idilio particular que España tiene con esta competición. Cuenta con cuatro títulos y sólo está superada en el palmarés por Estados Unidos, a años luz del resto, y Sudáfrica, que la ganó en cinco ocasiones.
El formato del torneo es por parejas. La primera y tercera jornada se juega en formato foursome (golpes alternos), mientras que en la tercera y cuarta es fourball (cada uno su bola). España tiene una pareja de garantías para dar alegrías a los aficionados esta semana. Nada haría más ilusión a un Jon que, no olvidemos, ya fue campeón del mundo amateur. “Para mí es un honor y un orgullo poder defender de nuevo a España como profesional después de haberlo hecho como amateur en casi todas las categorías”, señala.