Jon Rahm no terminó de encender la mecha en el WGC México Championship. Su producción de birdies fue extraordinaria, de las mejores del torneo en el Club de Golf Chapultepec, pero los bogeys impidieron que se metiera de verdad en la pelea por la victoria. Estuvo toda la semana a las puertas, pero no terminó de entrar.

Tampoco fue la mejor semana desde el punto de vista físico, ya que Jon jugó algo mermado aquejado por una siempre incómoda alergia. En cualquier caso, anduvo brillante desde el tee y muy fino con el putter. La única parcela en la que no estuvo a su nivel habitual fue en los tiros a green. No consiguió dejarlas tan cerca como acostumbra.

No obstante, donde realmente se dejó la opción de pelear por la victoria fue en los dos primeros hoyos. Eran asequibles y la mayoría de los jugadores sacó un gran rédito a este inicio del Club de Golf Chapultepec, mientras que el jugador de Barrika los pasó al par, con dos dobles bogeys.

Rahm, con el cheque de Unifin.

Rahm, con el cheque de Unifin.

Sea como fuere, Jon no se fue de vacío. Es más los 21 birdies que sumó en México para acabar en el top 20 valieron triple. Hay que recordar que decidió donar mil dólares por cada birdie y tres mil por cada eagle, una cantidad que tanto su patrocinador Isagenix como la empresa Unifin se comprometieron a igualar. Y así fue. Finalmente donó 63.000 dólares a la Cruz Roja de México para ayudar las víctimas de los terremotos.

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