Jon Rahm ha finalizado en la décima posición el Genesis Open que se ha disputado este pasado fin de semana en Riviera Country Club, en Los Ángeles. Un top ten más para la buchaca. Ya van siete consecutivos, con un pleno sensacional de cinco de cinco en 2019.
Jon entregó cuatro tarjetas de 67, 70, 69 y 71 golpes. El regusto final del torneo fue amargo, ya que el de Barrika estaba peleando por la quinta plaza cuando acabó con un bogey en el hoyo 15 y un doble bogey en el 17. Perdió varias posiciones y nunca gusta, sobre todo cuando es al final y ya no tienes capacidad de reacción.
En cualquier caso, conviene mirar más allá de estos dos hoyos. Ha sido otra sólida actuación de golf en un campo que visita por primera vez en competición. Y Riviera no es precisamente un campo fácil para estrenarse.
Lo más positivo de la semana es que ha rendido muy bien en los greenes. Ha sido el noveno mejor del torneo en esta parcela según los datos del PGA Tour. Tiene mérito, ya que son muy movidos y complicados de leer. Jon se ha encontrado cómodo y es una excelente señal para la próxima cita en el WGC México Championship,
No ha jugado ningún día sobre par, en otra muestra de consistencia y durante todas las rondas ha estado cerca de los mejores. Cierto es que llegó al domingo de una semana rara por la interrupción del jueves por lluvia sin opciones de victoria, pero siempre merodeó el top ten, sin altibajos. Sigue en su línea de este año de cometer pocos errores importantes. No está haciendo muchos bogeys y apenas le están cayendo dobles bogeys o peor. Esta semana, en un campo difícil y donde las tragedias están a la orden del día, sólo cometió un doble bogey, precisamente en el penúltimo hoyo del torneo.