Jon Rahm disputa desde este jueves el Farmers Insurance Open. Sobran los alicientes. Se desbordan las emociones. El golfista de Barrika llega al torneo donde defiende el título conquistado el año pasado justo después de ganar el CareerBuilder Challenge. Es algo así como la cuadratura perfecta del círculo. Pero no queda sólo ahí la cosa…

Jon tiene además la oportunidad de convertirse en el nuevo Número 1 del mundo, aunque para ello deberá ganar el Farmers, no le vale otra cosa. Es decir, tendrá que luchar contra una habitual doble maldición que existe sobre el golf. Es realmente difícil ganar dos años seguidos el mismo torneo y también es muy complicado vencer dos semanas seguidas. Así lo dicen las estadísticas.

Claro que si algo ha demostrado Rahm en sus primeros meses como profesional es que las barreras están para ser rotas, algo que viene haciendo prácticamente desde la primera vez que agarró un palo de golf. Más allá de maldiciones, la realidad es que Jon está jugando un gran golf y su confianza está muy alta, por lo que es lógico que las expectativas se disparen.

Hay mucha atención puesta sobre él, como es normal, por lo que éste será otro factor interesante a analizar esta semana. Habrá que ver cómo se capaz de manejarse con tanta tensión y las expectativas por las nubes. Esta semana le ha tocado compartir protagonismo con Tiger Woods. Otro reto de los que le gusta a Rahm. “Creo que a cualquier jugador de golf le gustaría competir mano a mano un domingo en los últimos nueve hoyos por ganar con Tiger”, señaló.

Y es que Jon y Tiger tendrán que esperar al sábado o el domingo para jugar juntos, ya que en las dos primeras rondas el español ha quedado emparejado con Brandt Snedeker y Jason Day.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies.

ACEPTAR
Aviso de cookies