Jon Rahm juega esta semana el AT&T Byron Nelson del PGA Tour. Es su primera participación en este torneo que se disputa en el recorrido TPC Craig Ranch de Texas, también de estreno ya que es la primera vez que sirve de escenario a esta cita.
Rahm llega a esta prueba con la siempre extraña sensación de haber fallado el corte la semana pasada en el Wells Fargo Championship. Y decimos extraña porque ha ocurrido muy pocas veces en su carrera. Conviene no perder de vista estos números. En los 118 torneos valederos para el ranking mundial que ha jugado hasta el momento en su carrera, sólo ha fallado el corte en trece. Poco más del 10 por ciento. En los dos últimos años únicamente ha faltado a al encuentro con el fin de semana en cuatro ocasiones. Es poquísimo y explica muy bien la consistencia del jugador de Barrika.
Así las cosas, esta semana en Texas toca sacarse la espina de la semana pasada y, sobre todo, seguir afinando el juego y el pulso de la competición antes del PGA Championship, que se celebra la próxima semana en el recorrido Kiawah Island de Carolina del Sur. Precisamente, en este sentido, destaca que Jon preparará este Grande una manera poco habitual en su carrera. Será la segunda vez en cinco años que juega un Major como tercera semana consecutiva, o lo que es lo mismo que llega a una de las cuatro grandes pruebas del calendario tras haber jugado las dos semanas previas. La única vez que lo hizo fue en el Masters de Augusta de 2017.
Rahm ha explicado esta decisión. Asegura que su cuerpo está más descansado que años anteriores porque durante el pasado invierno jugó menos torneos de lo habitual y tampoco ha estresado mucho su calendario en esta primavera. De hecho, asegura que antes del Wells Fargo no cogió un palo en ocho día y que posiblemente eso le pasó factura en la primera jornada en Quail Hollow.
Sea ocmo fuere, Jon siente que necesita un poco más de competición antes del PGA y es la razón por la que está jugando esta semana en el Byron Nelson, uno de los torneos con más solera del PGA Tour. Además, contará con una visita muy especial. Será el primer torneo en directo para Kepa, el pequeño de la familia. Sobra la motivación.