Jon Rahm ha dado este año un paso adelante en el THE PLAYERS Championship. No ha sido la semana soñada, cierto, pero ha jugado mejor que en 2017 y, sobre todo, se lleva muchas y variadas lecciones que le permitirán encarar el torneo con mejores armas en el futuro.
El jugador de Barrika ha finalizado el Quinto Grande con un resultado acumulado de tres bajo par, tras firmar tres tarjetas bajo par jueves, viernes y domingo (68, 70 y 70) y una sobre par el sábado (77). Nuevamente el tercer día le pasó factura, aunque logró mantenerse en pie para pasar el segundo corte de la semana y acabar con buen sabor de boca. Ha finalizado en el puesto 63º.
Rahm ha aprendido mucho esta semana. Cada vez se siente más a gusto en los greenes de bermuda del Stadium Course de Sawgrass, aunque le costó al principio hacerse a su velocidad. También ha descubierto líneas desde el tee que le permitirán ser más agresivo, aunque siempre bajo control, en los años venideros. Por ejemplo en el hoyo 16, donde este domingo pegó la salida más larga de la semana y se dejó una buena oportunidad de atacar el green.
Jon ha terminado el THE PLAYERS con una excelente producción de birdies. Ha sido de los mejores en este aspecto y la única clave de aquí en adelante será intentar minimizar los errores. Sea como fuere, está convencido de que puede jugar muy bien en este campo y eso es, al final, lo más importante que se lleva de esta semana.
El próximo objetivo será descansar esta semana para recuperar energía y jugar la siguiente el Forth Worth en Colonial, un campo donde se encuentra siempre muy a gusto y en el que estuvo a punto de ganar el año pasado. La siguiente cita después será el US Open en Shinnecock Hills.