Jon Rahm está disfrutando muchísimo las horas previas del Open Championship, el segundo de su carrera tras el que jugó el año pasado en Royal Troon, y su quinto Major. Le gusta Royal Birkdale, su exigencia y está encantado con las referencias constantes a Severiano Ballesteros que hay en el campo. Y es que aquí fue donde el genio cántabro se dio a conocer al mundo con su fabuloso segundo puesto en 1976, por detrás de Johnnie Miller y empatado con Jack Nicklaus.
Rahm llega en perfecto estado de revista al Grande británico. No en vano, ganó su último torneo en un links, el Open de Irlanda de Portstewart, y pasó la semana pasada entrenando en Sotogrande y Valderrama. Le está pegando bien a la bola y está pateando con confianza, un mezcla espléndida para afrontar el British en Royal Birkdale.
También tiene bajo control las expectativas. Jon está aquí para ganar, obviamente, pero sabe que ningún torneo, y mucho menos un Major se gana únicamente el jueves. Está tranquilo y convencido de seguir el plan adecuado para darse una oportunidad el domingo de pelear por la Jarra de Clarete.
Rahm saldrá jugar este jueves a partir de las 15.59, hora peninsular española, junto a Patrick Reed y Lee Westwood.
Como siempre que estamos en un British Open, habrá que estar muy pendientes del tiempo. En principio, el jueves hará bueno en cuanto a lluvia, se espera sol, pero soplará el viento. Las rachas más fuertes podrían llegar por la tarde, en torno a los 45 kilómetros por hora, pero no parece que vaya a haber mucha diferencia entre la mañana y la tarde. Eso es una ventaja.
Lo peor vendrá el viernes. Se espera más viento y mucha lluvia. Clásico día de British Open. Rahm está preparado para afrontar lo que venga.