Jon Rahm ha finalizado el PGA Championship con un acumulado de 287 golpes, uno bajo par.
Cuatro vueltas de 72, 75, 72 y 68 golpes le permitieron acabar en la octava posición en el Ocean Course de Kiawah Island, recorrido de Carolina del Sur que brilló con luz propia en el segundo Grande de la temporada y donde se coronó Phil Mickelson como campeón. Amigo y mentor de Jon, el genial jugador de San Diego conquistó el sexto ‘major’ de su carrera y el segundo PGA, más allá de entrar en la historia de su deporte al convertirse en el primer golfista que gana un Grande con más de 50 años.
Rahm firmó una gran remontada el domingo. Su tarjeta de 68 golpes, con un nuevo viento en Kiawah, del Oeste, le permitió subir treinta posiciones y acabar dentro del top 10, un magnífico logro, ya que supone el tercer Grande consecutivo en el que termina entre los diez primeros. ¿Hasta qué punto es relevante esta estadística? Pues no está nada mal si tenemos en cuenta que nadie más lo ha conseguido. Un total de 29 jugadores diferentes ha hecho top ten en los últimos tres ‘majors’, el Masters de Augusta de 2020, Masters de Augusta de 2021 y PGA Championship 2021. De esos 29 golfistas, sólo Jon ha hecho pleno.
En el Masters del pasado mes de noviembre fue séptimo, en el Masters de abril acabó quinto y ahora ha sido octavo. Cameron Smith, Patrick Reed, Corey Conners, Tony Finau, Brooks Koepka, Justin Rose y Will Zalatoris han sumado dos top ten en esta secuencia. Con uno están Webb Simpson, CT Pan, Rory McIlroy, Dylan Frittelli, Justin Thomas, Dustin Johnson, Sungaje Im, Hideki Matsuyama, Xander Schauffele, Marc Leishman, Scottie Scheffler, Rickie Fowler, Kevin Streelman, Phil Mickelson, Louis Oosthuizen, Shane Lowry, Padraig Harrington, Harry Higgs, Paul Casey, Abraham Ancer y Collin Morikawa. Estos son los 29 que pertenecen a ese exclusivo top 10 de los Grandes en los últimos siete meses. Jon está a la cabeza de todos ellos.
Rahm ha firmado una semana irregular. Ha brillado por momentos de tee a green, especialmente el sábado y el domingo y con el putt ha estado también inconsistente. Una mala tercera jornada en los greens le impidió acabar con un resultado mucho mejor y darse una oportunidad mejor el domingo. Tuvo hasta ocho opciones de birdie de menos de tres metros y embocó sólo dos. El domingo, por contra, estuvo más fino con ese palo, metió buenos putts y le ayudó a entregar una de las mejores tarjetas del día.
Jon se marcha del PGA Championship con buenas sensaciones. Esta semana va a descansar y jugará la próxima en el Memorial Tournament, donde va a defender título.