Jon Rahm acabó el PGA Championship en cuarta posición. Cuatro Grandes ha jugado este año y ha sumado dos cuartos puestos, en el Masters y en el PGA. Cuatro Grandes ha jugado este año y en dos ha llegado al domingo (y más allá) con opciones de ganar.
Cuatro Grandes ha jugado este año y sigue dando pasos de gigante, creciendo, acercándose cada vez más al gran objetivo de su carrera. Porque sí, porque después de esta semana en el Bellerive Country Club de San Luis, Jon está un paso más cerca de ganar su primer ‘major’.
Rahm ha completado una semana fantástica. Ha jugado los cuatro días bajo par y ha estado en la zona alta siempre. Sólido, poderoso, afilado con los hierros y consistente con el putter, aunque obviamente siempre quedan en el recuerdo algunas opciones que se fueron al limbo y bien podían haber entrado.
Jon se ha puesto en este PGA más cerca que nunca de ganar un Grande. Salió el domingo en el penúltimo partido a sólo tres golpes del primero, el imponente Brooks Koepka. Era una buena diferencia, pero se podía enjugar con un gran domingo y, claro, algo de ayuda del líder. Esta gran oportunidad que se ha creado Jon es la consecuencia de un trabajo excepcional durante la semana, especialmente en el aspecto mental.
Se ha visto al Rahm más fuerte, más calmado, más sereno, siempre manteniendo sus emociones bajo control, paciente, equilibrado, esperando su oportunidad. El mensaje que ha mandado esta versión 4.0 de Jon es que si el juego anda bien siempre va a tener una opción de ganar y que, en la medida en la que consiga mantener esta misma actitud, tendrán que ser los demás los que le ganen porque él no va a regalar nada.
Si analizamos este PGA Championship sólo han quedado tres jugadores por delante de Jon. Koepka ganó igualando el resultado más bajo en la historia de los ‘majors’, Tiger Woods logró su resultado más bajo de siempre en su carrera en los Grandes, incluidas por supuesto sus 14 victorias, y Adam Scott ha firmado su mejor semana de golf en más de cinco años. Todo eso, que es mucho, ha tenido que pasar en Bellerive para que Jon no ganara el PGA Championship.
Jon está en la senda adecuada para lograr su gran objetivo. El año que viene habrá cuatro nuevas oportunidades, y las que quedan, pero mientras tanto, aún quedan grandes objetivos por lograr en este 2018, como la FedEx Cup, donde se ha colocado decimotercero, la Ryder Cup, donde ya ha conseguido matemáticamente la clasificación o la Race to Dubai, clasificación en la que ahora mismo marcha séptimo.
La próxima cita de Jon Rahm serán los playoffs de la FedEx Cup.