Después de todo lo bueno que logramos la temporada pasada, mi objetivo para 2022 es superarlo. Mi objetivo siempre es hacerlo mejor cada año.

No será fácil porque he tenido un año muy consistente (15 top 10) y obtuve una victoria, pero ahora puedo decir que con mucho gusto cambiaría un poco de esa consistencia por tener alguna victoria más. Todo depende de cómo se evalúe. En nuestro deporte es complicado contar como éxitos únicamente las victorias. No puedes pensar que un segundo puesto es una derrota. En cualquier caso, el objetivo en mi mente es tener un mejor año.

Ser el Número Uno del mundo es algo que te tienes que ganar. Soy el Número Uno por cómo he jugado en el pasado, así que si quiero mantenerme ahí, tengo que seguir jugando al máximo nivel. A fin de cuentas, sólo puedo concentrarme en mí mismo. Intentaré mejorar mi juego y mi nivel de golf. Si puedo hacer eso y jugar de la manera que sé que puedo jugar, todo lo demás debería llegar solo. No estoy pensando constantemente en ‘Oh, él es el Número 2 o viene a por mí o necesito hacer esto o aquello’. Estoy tratando de jugar lo mejor que puedo y ganar un torneo. Espero poder tener otro año de calidad y ganar varias veces.

A partir de junio de 2020 jugamos mucho al golf y terminé obteniendo dos victorias. Jugué muy bien al golf en los grandes circuitos. Y luego, en la época de descanso, cambié de material y trabajé más duro que nunca. No quería que cambiar de palos fuera una excusa, así que trabajé mucho y terminé jugando muy bien durante el año. Estaba preparado para que los primeros meses fueran un poco difíciles, pero todo el trabajo duro que hice valió la pena y comencé desde el principio jugando un gran golf y teniendo oportunidades de ganar. Tuve mis momentos con Covid, fui padre, gané el US Open, jugué un golf increíble y luego disputé una gran Ryder Cup.

Sin embargo, cuando terminó la Ryder me encontré agotado del año y medio anterior. Regresé a España y necesitaba un descanso, no solo para mí, sino también para mi familia. Lo soportamos juntos y quería tener tiempo para ser padre y esposo y estar allí para mi esposa y mi hijo. Estoy muy contento de haberlo hecho porque desde que nació Kepa, aunque teníamos ayuda, yo no había podido aportar mucho porque estaba compitiendo y tenía que dormir para poder competir. Tan pronto como regresé a casa le dije a Kelley que quería involucrarme más, quería ayudar y durante esos dos meses realmente disfruté de tener que despertarme un par de veces por la noche y cuidar de mi hijo. Poder estar allí por la mañana, alimentarlo, bañarlo por la noche y simplemente disfrutar de las cosas simples de la paternidad, sabiendo que, básicamente, una vez que comience a ir a la escuela me perderé el cincuenta por ciento de su vida. Tenía muchas ganas de valorar y apreciar esos momentos. Sé que no me arrepentiré cada vez que decida pasar más tiempo con mi familia.

Jon Rahm, con Kepa y Kelley. (Photo by Tracy Wilcox/PGA TOUR via Getty Images)

Durante las primeras dos semanas de regreso a casa estuve completamente fuera del golf. Todavía iba al gimnasio y hacía ejercicio pero sólo porque es más una cuestión mental. Luego, poco a poco comencé a jugar algunas partidas con mis amigos y finalmente a practicar. Pero el primer mes no fue muy intenso. Ahora tengo un nuevo driver y nuevas maderas. Hasta ahora me está gustando mucho. Me gusta su apariencia. El driver es color negro mate y yo soy un gran admirador de los colores mate. Siempre intento tener un coche negro mate y es algo que me encanta. Además, como fanático de la Fórmula 1, disfruto mucho de poder ver la fibra de carbono por todas partes. Lo que me gusta hasta ahora es que los números en Trackman son consistentes. Mis revoluciones son un poco más consistentes con los fallos. Obviamente, cuanto mejores puedan ser errores, mejor será para mí. Eso es lo que estoy deseando.

Tengo en mi cabeza una lista de verificación de mi swing a la que siempre puedo volver si no le estoy golpeando bien. No necesito a mi instructor todo el tiempo porque sé que él me va a decir una de esas tres cosas. Así que tener esa red de seguridad es muy importante. El golf no es un concurso de golpes, se trata de hacer los menos golpes posibles. No importa cómo sea, solo se trata de competir y obtener la ronda más baja posible.

Me siento genial, estoy feliz y la mente y el cuerpo están descansados. Estoy listo para ir por el año.

*Jon Rahm escribió este blog especial para el PGA Tour antes del Sentry Tournament of Champions

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