Jon Rahm y Rafa Cabrera Bello.
Jon Rahm puso fin a la competición en 2016 con un octavo puesto en la Copa del Mundo. Así, visto en frío, lo cierto es que el resultado no hace justicia a la actuación de la pareja española. Rahm y Rafa Cabrera Bello brillaron con luz propia durante toda la semana, jugaron de manera sólida y sólo algunos detalles, más allá de la actuación estratosférica de Dinamarca, impidieron que pelearan por la victoria.
Rafa y Rahm comenzaron liderando el torneo con una espléndida ronda inicial de foursome de 69 golpes. Un único bogey en la tarjeta y cuatro birdies empujaron a los españoles a la primera posición en un día muy complicado por el intenso viento que sopló en el recorrido Kingston Heath Golf Club de Melbourne.
El segundo día de fourballs, otra buena vuelta, aunque faltó algún birdie más, especialmente en los pares 5, para haberse mantenido un poco más cerca de Dinamarca. Soren Kjeldsen y Thorbjorn Olesen firmaron una tarjeta histórica de 60 golpes, la más baja en la Copa del Mundo desde su creación en 1953. España, con 67, cedió terreno pero se mantuvo en la pelea.
El sábado volvieron los foursomes, una vez más con un día difícil. No hizo tanto viento, pero algunas rachas tuvieron si cabe más intensidad y no fue fácil juzgar las distancias. Rahm y Rafa sobrevivieron con 73 golpes y se dejaron una opción para el domingo.
El último día, de nuevo fourballs, 66 golpes. Una tarjeta notable, pero insuficiente en un día donde se hicieron muchísimos birdies. Otra vez los pares 5 hicieron perder mucho terreno a los españoles. En cualquier caso, la actuación global de Rahm y Rafa hay que calificarla de notable.
Jon volvió a jugar con su buen amigo y compañero en la Universidad de Arizona, Ben Shur, como caddie. Rahm y Rafa se compenetraron muy bien y demostraron que pueden ser una pareja temible cada vez que tengan la oportunidad de jugar juntos, por qué no, por ejemplo, en la próxima Ryder Cup de Francia.
El próximo torneo de Jon será ya en 2017. Abrirá el año con el Carreer Builder Challenge del 19 al 22 enero en California.