Jon Rahm ha completado una gran actuación el tercer Campeonato del Mundo de la temporada y el tercero también de su carrera. El golfista de Barrika ha finalizado en el top 30 en el WGC Bridgestone Invitational, torneo que se ha disputado en el recorrido Sur del Firestone Country Club, un test siempre muy exigente para todos los jugadores. Cierto es que el resultado final está lejos de las expectativas habituales de Rahm, pero lo cierto es que sólo una mala segunda jornada le ha impedido pelear incluso por la victoria.
Jon ha firmado tres de las cuatro vueltas bajo par, algo que sólo han podido hacer esta semana un total de quince jugadores, una buena muestra de que su despliegue ha sido sensacional. El problema es que el único tropiezo fue muy grande, ya que hizo 77 golpes el viernes. En cualquier caso, las otras tres rondas de 67, 67 y 68 golpes tiene un enorme valor.
La mejor noticia de la semana de Jon ha sido el driver. Su actuación desde el tee ha sido espectacular, hasta el punto de que según las estadísticas del PGA Tour ha sido el mejor del torneo en esta parcela. Su juego corto también ha brillado con luz propia, tanto desde fuera de green como con el putter y lo único que no ha estado a su mejor nivel han sido los hierros a green.
Sea como fuere, las sensaciones son positivas para la gran cita de la próxima semana, el PGA Championship que se disputará en Quail Hollow, un campo que ya conoce Rahm y donde tendrá una gran ayuda de su caddie Adam Hayes. Su trabajo siempre es alabado por Jon, pero seguro que esta semana aún puede aportar un poco más, ya que vive en Charlotte y conoce perfectamente el recorrido del último Major del año.