Un año nuevo. Dos meses sin competición oficial. Nuevos palos. Nueva bola. Nueva ropa. Y todo sigue exactamente de la misma manera. Top ten de Jon Rahm en el Sentry Tournament of Champions.
Como si nada hubiera pasado. Como si el Masters se hubiera jugado la semana anterior. Como si aún estuviera jugando el antiguo equipamiento con el que ha sido uña y carne durante cuatro años. Así se las gasta Jon Rahm.
El golfista de Barrika ha firmado una notable séptima posición en el Sentry Tournament of Champions. Notable alto si tenemos en cuenta todos los condicionantes de partida antes apuntados. Su adaptación al medio ha sido fantástica. Ha mantenido los mismos niveles de acierto desde el tee y con los hierros de los últimos años. Esta es la noticia más positiva de la semana en el Plantation course de Kapalua. Jon sale reforzado con el cambio de material. Se ha adaptado a una velocidad de vértigo y demuestra igualmente que ha trabajado duro en las últimas semanas. Aquí no hay fórmulas magistrales. Toca remangarse, sentarse con los que saben y pegar bolas una detrás de otra hasta encontrar la configuración deseada.
Aún tendrá que pulir detalles Jon en los próximos días. Por ejemplo, todavía debe encontrar el putter de Odyssey con el que se encuentre completamente a gusto. Esta semana jugó con el antiguo, aunque el resto del material ya ha salido de la nueva jornada. Ha firmado su mejor actuación en cuanto a golpes en el Sentry. Jamás llegó como esta semana al -20. Más allá de la posición, es un síntoma excelente de lo que podemos esperar las próximas semanas. Realmente sólo se dejó cierto terreno en la primera jornada, cuando firmó 70 golpes. Curiosamente, el palo que estuvo más frío el jueves fue el putter.
Rahm descansará la próxima semana y volverá a los ruedos con el American Express en La Quinta.