Jon Rahm conquistó el Dubai Duty Free Irish Open hosted by Rory McIlroy y, de paso, el corazón de la entusiasta y entregada afición irlandesa. El golfista de Barrika logró este domingo en Portstewart la segunda victoria de la temporada, la primera en el European Tour, y lo hizo con una exhibición de las que se quedan grabadas a fuego durante años en la retina de los seguidores.

Rahm se impuso en el Strand Course de Portstewart, al norte de Irlanda del Norte, con una actuación de antología, metido arriba desde el principio, abriendo el torneo con una imponente vuelta de 65 golpes y cerrándolo con otra aún más majestuosa, con peor tiempo, lluvia y viento, de 65 golpes.

Jon ha conseguido domar a los links. Otra tarea que borrar de su lista de causas pendientes. Nunca había terminado de jugar bien en este tipo de campos, ni como amateur ni como profesional. Ahora ya no podrá decir que no se le dan bien. La pizarra final del torneo lo dice todo. Rahm se impuso con un resultado total de -24 (65-67-67-65), con seis golpes de ventaja sobre el segundo clasificado, y es que acabó con un bogey en el 18 tras fallar un putt muy corto cuando ya estaba más pendiente de otras cosas.

Hubo varios momentos claves el domingo que decidieron el aplastante triunfo de Rahm en Portstewart. El primero fue la magnífica recuperación que hizo en el hoyo 2. Su putt de par de unos cinco metros marcó el rumbo de la vuelta. Jon no estaba por la labor de abrir la puerta a nadie.

El siguiente momento decisivo, obviamente, es cuando emboca en el hoyo 4 desde la calle para eagle después de fallar claramente la salida. Fue uno de los golpes del año en el European Tour. La metió con un hierro 7 a 140 metros del hoyo. Espectacular. Era un mensaje directo a todos sus rivales. Algo así como no os lo voy a poner fácil…

El torneo lo cerró con otro eagle, sí, dos en la misma vuelta. Lo hizo en el 14, después de superar el amargo trago de lidiar con una posible penalidad en el green del hoyo 6 que finalmente quedó en nada. Embocó desde unos diez metros y retumbó Irlanda entera, de norte a sur. La victoria estaba ya en el bolsillo a falta de cuatro hoyos. Un lujo al alcance de grandes jugadores.

Con esta victoria en Europa, Rahm asciende al puesto octavo del ranking mundial y consolida su tercera posición en la Race to Dubai, muy cerca de Sergio García, que se encuentra en segunda posición. La ovación con la que le recibió la afición irlandesa en el green del hoyo 18 es el perfecto resumen a una semana mágica. Esa misma ovación que antes recibieron Seve Ballesteros, José María Olazábal y Sergio García, los tres españoles que también ganaron el Open de Irlanda antes de Jon. Bienvenido al club.

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