Jon Rahm ha debutado en la Ryder Cup. El jugador de Barrika cumplió este viernes 28 de septiembre uno de sus sueños, uno de los más grandes.
Salió en el primer partido de la sesión de fourballs, abriendo el mayor acontecimiento de golf del mundo y formando pareja con Justin Rose. Una aspiración hecha realidad.
El resultado no fue el que Jon hubiera deseado, ni mucho menos. La pareja europea acabó perdiendo por 1 arriba ante Brooks Koepka y Tony Finau. Lo cierto es que el resultado no refleja exactamente cómo fue el partido. Los europeos dominaron el duelo durante gran parte y lo tuvieron en la mano. Una dolorosa corbata en un putt de birdie de Jon en el hoyo 14 y un golpe de fortuna de Finau en el hoyo 16, con una bola que iba camino del agua, rebotaba en una estaca de las que protegen los greenes y se quedaba a menos de un metro para birdie, dieron la vuelta al partido.
Más allá del resultado, que dejó tocado a Rahm durante algo más de una hora, lo cierto es que las sensaciones fueron muy buenas. Hizo tres birdies y se sintió en su salsa. Ha nacido para jugar la Ryder Cup. “Ha sido la mejor experiencia de mi vida. Lástima que no pudiéramos ganar, pero por la tarde remontamos, el equipo lo hizo muy bien y hay que seguir. Esto es muy largo”, aseguraba.
Jon tendrá la oportunidad de sacarse la espina este sábado también en el fourballs. Juega con Ian Poulter en el cuarto partido de la mañana, contra Justin Thomas y Jordan Spieth. Un auténtico partidazo. Jon busca su primer punto en la Ryder Cup. Ahora mismo, después del debut, no hay nada que quiera más en esta vida.