Jon Rahm debutará este jueves en el Masters de Augusta. A las 19.41, hora peninsular española, comenzará un nuevo sueño hecho realidad en la carrera del joven golfista de Barrika. A esa hora pinchará la bola en el tee del 1 del Augusta National y arrancará la carrera por conquistar su primera chaqueta verde.
Sus compañeros de partido son jugadores de alta alcurnia. Por un lado estará Rory McIlroy, golfista que buscará esta semana cerrar de una vez su grand slam particular. Por el otro se encuentra Hideto Tanihara, el golfista japonés que deslumbró hace dos semanas llegando a la semifinal del WGC Del Match Play. Compañía de lujo para el inicio de un desafío enorme.
Jon llega con muchas ganas y preparado para dar lo mejor de sí mismo. “Si no pensara que puedo ganar no estaría aquí”, asegura a modo de declaración de intenciones. No lo dice con arrogancia, sino con convicción. “Sé que será muy difícil y que tendré que jugar mi mejor golf para darme una oportunidad, pero voy a poner todo de mi parte”, afirma.
El aprendizaje hasta llegar a este jueves también ha sido de lujo. El martes jugó 18 hoyos de entrenamiento con Phil Mickelson. En los nueve primeros estuvieron acompañados por Mark O’Meara y Ben Crenshaw (éste no jugó). Casi nada. Seis chaquetas verdes reunidas en torno a Rahm.
El miércoles también gozó de una extraordinaria compañía. Jugó con José María Olazábal y Rafa Cabrera Bello, aunque la jornada de entrenamientos se vio acortada por el mal tiempo y sólo llegó hasta el hoyo 4. Aún así, tuvo tiempo para empaparse de la sabiduría de Olazábal y la experiencia del año pasado de Cabrera Bello.
La suerte ya está echada. No va más. Ahora hay que dar el callo en los difíciles greenes de Augusta en una semana que se antoja difícil, especialmente este jueves, con vientos que podría soplar por encima de los sesenta kilómetros por hora. Empieza el sueño. Capítulo uno.